Como aficionado a los videojuegos en su vertiente de medio de contar historias, y tras salir escaldado de mis últimas experiencias con el XBOX Live GOLD con el Street Fighter IV (joder que malo soy), he vuelto a un género que me fascinó en la PSX y en la PS2, al que se modificó con resultados satisfactorios (Condemned 1 y 2) y al que posteriormente se le ha querido equiparar con el shooter (Resident Evil 4 y 5 o F.E.A.R.) haciendo juegos de acción pura y dura con componente sobrenatural.
Sigue tras el salto
Evidentemente el survival horror no ha tenido un envejecimiento tan brillante como el de los shooters, que con los avances técnicos son el género que mas luce hoy por hoy, dando paso a historias tópicas por regla general y casi siempre con la misma ambientación, y eso, para los que disfrutamos de una buena historia de terror, es una lástima, y es que, pese a haber buenos representantes, aún no ha aparecido el "Silent Hill" (32 Bits) o el "Project Zero II" (128 bits) de la presente generación, y no tiene pinta de aparecer.
En mi búsqueda de un buen representante he finalizado diversos juegos. El Condemned es una buena premisa con un sistema de control mejorado en su secuela, pero el desarrollo de la historia es demasiado pausado y con poca intensidad. A esto le podemos unir que una piedra tiene mas carisma que el protagonista, y sólo el antagonista del primer juego me pareció digno de mención. De todas formas tiene un desarrollo inmersivo, y son juegos divertidos, que es de lo que se trata.
Por otro lado tenemos el Dead Space, abanderado del terror en PS3/XBOX 360 que sí, tiene un apartado técnico de aupa, una historia bastante interesante, una ambientación sublime, y un gameplay repetitivo. Las primeras impresiones del juego son maravillosas, y la tensión que transmite en sus primeras 4 horas de juego (a mi me costó 14 pasármelo) es fantástica, pero cae en la repetición de escenarios (revisitamos casi todos) y el desarrollo "sencillo" de la historia. No hay girós de guión ni iniciativa por nuestro personaje, va siempre por encargo, y las criaturas (con un diseño fantástico) son cada vez mas abundantes, haciendo que la parte final del juego sea un shooter al uso, prescindiendo de la exploración y los puzzles (que no son muy complicados). Si bien es el mejor survival de momento, no es el juego redondo que sí fueron los ejemplos mencionados anteriormente.
Ahora estoy completando el Silent Hill:Homecoming, última entrega de la veterana saga de Konami, donde todo comienza como es habitual, con un personaje confundido y sucesos muy extraños, pero donde los valores de las 3 primeras entregas han comenzado a desaparecer. En esta ocasión los sucesos no ahondan en la psicología del ppersonaje, sino que tienen varios componentes externos, de esta forma los personajes secundarios no dan esa sensación de desasosiego que sí que daban los de la época dorada de la saga, dando paso a una ambientación mas cercana al film de Cristopher Gans, que siendo una buena adaptación, se salía de ciertos cánones que marcaban los juegos. Este es un nuevo ejemplo de que lo que funciona en el cine no tiene por qué funcionar en un juego y viceversa. Aún así es el que mejor historia tiene y el mas cercano al desarrollo clásico de estas aventuras.
De esta forma sigo a la espera del gran referente de este género en alta definición, tal vez sea el Project Zero IV (sin fecha de salida) o futuras entregas de las sagas antes mencionadas (porque no se atisban sorpresas como el Kuon para la presente generación), pero de momento, y a riesgo de sonar demasiado categórico, el survival horror contemporáneo es decepcionante.
PD: No creo que haga falta aclararlo, pero el Resident Evil ya es un shooter de todas todas, sólo que no te mueves mientras apuntas (ja ja ja).
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