26/5/08

Reflexiones de un domingo de cine

Invierno de 1987, yo estaba en casa jugando con mi flamantes "clicks" de playmobil, mi madre estaba en la cocina preparando la cena, y mi hermana de un año de edad dormía placidamente en su cuna. En estas se abre la puerta y aparece mi padre, llegaba después del trabajo, y en su mano llevaba una bolsa blanca con la figura de un Oscar, el símbolo de videoclub del pueblo. Traía 3 cintas: Batman, unos capítulos de los Galaxy Rangers... y "En busca del Arca Perdida".

Recuerdo cómo me ensimismó ese aventurero de látigo y sombrero (ole que pareado), su humor, su acción, sus "bichos", la roca gigante... esa película se grabó a fuego en mi cabeza, yo era un crío, pero ya me había vuelto fan irremediable de Indiana Jones... y obligué a mi padre que alquilara "Indiana Jones y El Templo Maldito", la cual disfruté y devoré tanto como la anterior.

En 1989, dado que ya había demostrado ser un gran fan del personaje en casa haciendo el gilipollas con cinturones a modo de látigo y con un sombrero de paja en la cabeza (y mi padre igual disfrazándose de nuestro héroe común en una fiesta de empresa), mi señor progenitor me cogió de la mano y me llevó al cine a ver "Indiana Jones y La Última Cruzada", donde la disfrutamos los dos como enanos (bueno, yo era un enano). Por supuesto la trilogía se compró posteriormente en video y no dejaba de ver las películas una y otra vez... y mi padre conmigo.

Han pasado 19 años y nuestro héroe ha vuelto, yo he revisionado millones de veces la trilogía en DVD, y me consta que mi padre también, sin embargo, cuando le dije que viniera con mi novia y conmigo al cine dijo que no, que no tenía ganas, que ya iría mas adelante con mi madre. Como nuestro héroe el también ha envejecido y se ha vuelto mas calmado... Así que el domingo cojimos nuestras entradas y mi nena y yo fuimos a una sala para que yo pudiera volver a ser niño un par de horas.

Nos llamó mucho la atención un detalle. La sala estaba a reventar, no cabía un alfiler pese a ser la más grande de Kinépolis, y si mirabas alrededor veías padres acompañando a sus hijos de mas o menos mi edad, y éstos llevando a sus propios hijos de entre 5 y 10 años. Esa película no era sólo cine de aventuras, era nostalgia pura, antes de ver nada en pantalla ya me venían recuerdos. Indiana Jones no tiene movimientos tan "ruidosos" y extravagantes como Star Wars o Star Treck, sus fans no suelen saberse de memoria nombres de 300 planetas y tropecientas razas, sus fans son amantes del cine de aventuras, únicamente eso, y curiosamente esa afición se pasó de padres a hijos, y estos últimos parece que quieren prolongar la tradición a los suyos propios.

Posteriormente comenzó la película, y la disfruté muchísimo, pero a la salida mi novia y yo pensamos lo mismo, cogí el móvil, llamé a mi padre y le dije que, al igual que él me llevó al cine hace 19 años, yo le invitaré a ver ésta película conmigo. Me lo pasé bien, disfrutñe mucho la película, pero me faltaba la persona con la que mas he compartido las emociones que este personaje me daba, esta película debo verla con mi padre.

PD. Mis impresiones sobre la película como tal... mas adelante.

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