Arrástrame al infierno

Por fin pude ver la última película de Sam Raimi, la vuelta al cine de terror chusco, después de hacer tres entregas del trepamuros favorito de los amantes de los comics, tres entregas de diversa calidad, con una primera entretenida, una segunda muy buena y una tercera horrorosa y en ocasiones ridícula que en ocasiones me recordó a "La Máscara". ¿Mis impresiones? Como siempre tras el salto.

Christine (la guapísima Allison Lohman) es la protagonista absoluta de la historia, es una empleada de un banco que opta a un ascenso, con un novio de familia acaudalada y exigente. Para poder impresionar a la familia del novio trata por todos los medios el alcanzar dicho ascenso, y para ello ordena el deshaucio de una gitana que le lanzará una maldición por la cual descenderá al infierno tras 3 días de penurias.

El argumento principal se narra en escasos 15-20 minutos, siendo el resto de la cinta una retahila de escenas donde Raimi pone todo su empeño en machacar a su personaje protagonista, con escenas exageradas, sustos fáciles y momentos tan grotescos como caricaturescos. Es imposible no ver en esta película toques de la trilogía de culto que hizo Sam Raimi junto a su amigo Bruce Campbell, Evil Dead, siendo la segunda ("Terroríficamente Muertos" en su título español) la que mayor influencia hace sobre esta película. Tal vez quien esperara ver un título serio de terror se sienta decepcionado al ver tales exageraciones y violencia tan caricaturesca, pero el tono que trata de dar Raimi a todo el conjunto de la película es el humor negro, negrísimo, siendo mas una comedia basada en el sufrimiento ajeno que una cinta de terror al uso.

El mayor problema del film viene a ser que Christine no es Ash, y pese a que Allison Lohman sobrelleva el peso de la película bastante bien, no es capaz de dar ese toque chulesco y gracioso que sí le dio Bruce Campbell al desdichado protagonista de Evil Dead. Sólo hubo una escena redonda en este aspecto, que viene a ser el clímax en el cementerio, realmente hilarante y digna de rivalizar con el momentazo de la mano de Ash y la motosierra. En el resto de momentos parece que Lohman se contenga para no sobreactuar aunque la situación se preste para ello; es mas, el tono general de la película practicamente exigiría que Christine estuviera chiflada desde mas o menos el segundo tercio de la misma.

De todas formas "Arrástrame al infierno" es rematadamente divertida, simpática y se pasa en un suspiro, no es "Evil Dead" pero es lo mas cercano que nos ha dejado Raimi últimamente y, pese a no ser estrictamente de ese género, es lo suficientemente sencilla y honesta como para superar al 90% de las películas de terror de los últimos años.

Saludos.