Gran Torino

Clint Eastwood mola. Tan pronto te hace un Western fantástico como "Sin Perdón" como una historia de superación como "Million Dollar Baby", una TV-Movie bien hecha como "El intercambio" o un thriller intensísimo como "Mystic River". Y de repente, en 15 días se saca de la manga un drama sobre la conjunción de todos sus personajes tratando de relacionarse con unos vecinos hmong, con un resultado, qué sorpresa, fantástico.

El film trata sobre Walt Kowalsky en toda su extensión, un Walt Kowalsky anclado en el pasado, donde participó en la guerra viviendo situaciones extremas, un Walt Kowalsky que pierde su único nexo con el mundo al inicio del film, un Walt Kowalsky racista, malhablado y violento que, pese a todo, tiene unos valores y cualidades que no por ser difíciles de ver han de ser ignoradas. La película, aún siendo pesado, es la evolución de este personaje, hecho a la medida de Clint Eastwood, de su relación con sus nuevos vecinos y del barrio marginal en el que vive.

La película podría caer fácilmente en la sensiblería o un exceso de dramatismo sobre la inmigración y las bandas raciales, y sin embargo se mueve con un tono de buen humor sin llegar a embotar la cabeza del espectador, es mas, la historia es sencilla, y de no salir de las manos de quien sale, aburriría con mucha facilidad, pero sin embargo engancha, y puede incluso con el patético doblaje con el que nos han obsequiado (excepto Constantino Romero, grande entre los grandes).

Por desgracia, en ciertos momentos parece que la historia se acelere demasiado, haciendo que ciertos cambios en los personajes parezcan forzados (el cambio de mentalidad de Walt es extremadamente acelerado en una situación que debería haber ocasionado mas reflexión) para caer en unos momentos de calma antes del previsible aunque no por ello menos impactante final.

Aún así, es una película de Clint Eastwood, así que supera la media, y no aburre en absoluto, es mas, tiene ciertos golpes hilarantes de humor, sobre todo en la forma de hablar del único protagonista de la función, el resto son, excepto en contadas ocasiones, meras excusas para su lucimiento. No hace falta decir que la recomiendo efusivamente.

Saludos.