De vez en cuando un juego que no te llama la atención se convierte en una obra maestra a tus ojos, ves como de repente, lo que tu veías como una exageración de la prensa "especializada" va tornándose lo que leías y rechazabas tras un primer contacto, esto es lo que me ha pasado a mi tras dar una segunda oportunidad al Okami, el último (último de verdad) título de los chicos de Clover Studios (autores de Viewtiful Joe por ejemplo).
También hay veces que lo que la prensa ensalza tú lo ves como un juego del montón, muy bonito pero del montón (Shadow of the Colossus ejem), pero esto pasa en los juegos, cine, música, literatura etc.
El primer contacto que tuve con Amaterasu fue en plena efervescencia del Prince of Persia: Los dos tronos, vi un juego sin traducir, con un aspecto gráfico muy extraño y un sistema de juego a caballo entre el JAK y el Zelda de toda la vida, tras un ratillo con el pincel y yendo de aquí para allá me cansé y lo dejé en el cajón... hasta hace cosa de 1 mes.
Andaba aburrido, el Perfect Dark: Zero no me llena, el Project Gotham Racing 3 está bien para un rato, pero no mucho, y recordé que aún tengo la PS2... y en un cajón cercano un juego de un lobo blanco. No me costaba nada darle una segunda oportunidad (ya se la dí al Mission Impossible), así que volví a ir de aquí para allá con el pincelito de marras. Poco a poco iba completando la que yo consideraba tópica historia, consiguiendo nuevos poderes, mas armas, ataques, dinero... Hasta que la tópica historia acaba y sigo avanzando por la historia no-tan-tópica, y resolviendo cada vez mas complejos acertijos basados en los poderes que tengo, y derrotando a cada vez mas complejos enemigos que requieren mas de mi ingenio que de mi habilidad, hasta que, de repente, me doy cuenta de que estoy atrapado en el juego que en su momento desprecié, que su estilo gráfico es diferente pero atractivo, que su historia es interesante, que el juego tiene un nivel similar al God of War en cuanto a calidad y yo lo he tenido abandonado por no jugar una hora mas.
Así que ya sabéis, nunca desprecieis algo a la primera, mas bien a la segunda o tercera.
Saludos.
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