Hace escasos días iba a retomar el blog con una retaíla(¿Lleva hache intercalada?) de insultos sobre la prensa deportiva, que son mas panfletos de guerra que diarios de información y entretenimiento (puesto que el deporte, para el 90% de las personas es un entretenimiento, y para el adinerado 10% restante un negocio). Pero no, he pasado de verdugos (Marca), Villaratos (As), Campañas (Mundo Deportivo y Sport) o Chorizadas (Superdeporte) para ver (tras una fugaz visita a foroche) la parte hermosa del deporte.
Los aficionados pueden ser de tal o cual equipo, pueden comulgar o aborrecer a ciertos sectores de la prensa y a la inversa con el sector contrario, pueden gastar mas bromas pesadas cuando su equipo humilla al tuyo, pero cuando se acaba la temporada, seais del equipo que seais, tenéis en común la ilusión, el nerviosismo, la emoción.
Siento envidia sana de la afición sevillista, que sentirá por tres veces lo que la valencianista solo una, tres títulos, tres posibilidades, seis partidos de nervios a flor de piel, donde el llanto y la sonrisa pueden ir cogidos de la mano o separados... hasta el siguiente partido.
Aquí, por desgracia, sólo tenemos una ilusión, y muy complicada: la liga, pero ya se ven en los foros de opinion los paralelismos con las ligas de la "delantera electrica" de mediados de los años 40., las quinielas y suposiciones, la aglomeración de la Ciudad Deportiva, la parte del fútbol que no cuentan los periódicos (porque no vende), la de los aficionados de verdad (y no los que apedrean, agreden y lanzan botellas de whisky (o monedas de 5 centimos, lo mismo me da) al campo), la de la ilusión, la que gusta de verdad y hace que este deporte mueva las masas que mueve.
Que os voy a contar, me gusta el fútbol.
Saludos.
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